Cómo fabricamos en Ledimex los espejos plateados sin cobre.
«Del brillo de los metales al reflejo perfecto»
Durante milenios, los espejos fueron sencillos discos de cobre o bronce pulido. Aquellas superficies metálicas, comunes en Mesopotamia o Egipto hacia el 4000 a. C., ofrecían una imagen rudimentaria y se oxidaban con facilidad.
La evolución ha sido significativa: hoy, un espejo de calidad se fabrica a partir de vidrio óptico y múltiples capas técnicas que garantizan un reflejo nítido, mayor durabilidad y resistencia frente a la humedad.
En Ledimex, desde el inicio hemos apostado por espejos libres de cobre, fabricados con un sistema multicapa que ofrece una mayor resistencia a la oxidación y un impacto ambiental considerablemente menor. Esta tecnología ha ido evolucionando con los años, incorporando mejoras técnicas que siguen reforzando nuestra apuesta por la calidad y la sostenibilidad.

¿Cómo se fabrica un espejo sin cobre?
A diferencia de los modelos tradicionales que empleaban cobre y plomo en distintas fases del plateado químico, los espejos de Ledimex utilizan un sistema multicapa diseñado para proteger el reflejo y alargar la vida útil del producto.
Todo comienza con una base de vidrio de seguridad de 5 mm, sobre la que se aplican varias capas técnicas:
Una capa metálica que aporta el reflejo.
Una capa de pasivación, que protege frente a la humedad.
Y una capa final de imprimación sin plomo, conocida como Top Coat, que actúa como escudo protector frente a la corrosión.
Este sistema multicapa se ensambla en un orden preciso y ha sido optimizado para resistir la oxidación, las agresiones químicas del uso diario y la exposición a ambientes húmedos como los baños.
En todas las generaciones de fabricación, Ledimex ha trabajado sin incorporar cobre, apostando desde el inicio por una fabricación más limpia, segura y duradera.

Una elección responsable y de calidad.
Los beneficios de este tipo de fabricación no son solo técnicos. También son una declaración de principios. Al evitar el uso de metales pesados como el cobre o el plomo, reducimos los residuos contaminantes y contribuimos a una cadena de producción más limpia.
Además, el resultado es un espejo que mantiene su claridad con el paso del tiempo, no se ennegrece en los bordes ni se deteriora ante el contacto con la humedad o los productos de limpieza habituales.
Esto se traduce en un espejo que refleja con nitidez durante años, sin perder luminosidad ni mostrar señales de desgaste prematuro. Una inversión más duradera y más alineada con los valores de quienes buscan productos mejor fabricados y con menor impacto ambiental.



En Ledimex, entendemos la calidad más allá del diseño o la estética. Está en los materiales, en el proceso de producción, y en los detalles técnicos que aseguran una experiencia sólida a lo largo del tiempo.
Por eso apostamos desde nuestros inicios por un modelo de fabricación que evita el cobre, mejora la resistencia y reduce el impacto. Cada espejo Ledimex refleja ese compromiso: con el usuario, con el entorno y con el futuro.
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